El uso de la dieta cetogénica en el tratamiento de la epilepsia refractaria en niños, reduce significativamente las convulsiones. La misma requiere de la supervisión y el trabajo de un equipo multidisciplinario para favorecer el éxito del tratamiento.
Los niños con epilepsia refractaria pueden sufrir más de 50 episodios diarios de convulsiones.
La eficacia de la dieta cetogénica como tratamiento no farmacológico radica en que la misma posee una composición rica en grasas y baja en hidratos de carbono que contribuye a que en la sangre se concentren más ‘cetonas’, que son sustancias que poseen un fuerte efecto anticonvulsivante. El cuerpo toma la energía de las grasas, promoviendo un proceso de degradación que genera las cetonas, las cuales actuarán sobre el cerebro con efectos anticonvulsivantes.
También promueven una mejora en la actividad mitocondrial, lo que potencia la acción de los neurotransmisores y reduce levemente la glucosa, contribuyendo también con ese efecto anticonvulsivante.
Numerosos estudios avalan la eficacia del tratamiento de la epilepsia refractaria con esta dieta, entre ellos una revisión sistémica que mostró que “a los 3 meses de iniciado el tratamiento el 85% de los pacientes disminuyó las crisis epilépticas en un 50% y en un 55% de los casos, quedan libres de crisis”. (Cochrane Database of System Review 2016 Issue 2, Art. Nro CD001903, Doi 10.1002 / 14651858. CD 001903.pub.3)
Existe una fórmula nutricional que ayuda y simplifica la preparación de comidas y brinda todos los nutrientes necesarios para el tratamiento de la epilepsia refractaria. Puede utilizarse como complemento de la alimentación o como única fuente nutricional, de acuerdo a la indicación médica.
La dieta cetogénica es un tratamiento neurológico, no farmacológico y, por lo tanto, la indicación parte del neurólogo pediatra. Sin embargo, para el éxito del abordaje, es fundamental la participación activa del resto de los miembros del equipo, integrado también por el médico nutricionista, licenciado en nutrición, pediatra, enfermero, psicólogo, asistente social y los familiares.
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